C. Trindade
Memoria Investigaciones en Ingeniería, núm. 29 (2025). pp. 15-38
https://doi.org/10.36561/ING.29.3
ISSN 2301-1092 • ISSN (en línea) 2301-1106 – Universidad de Montevideo, Uruguay 26
en términos de aprendizaje como de inversión. Puede que no haya tal interés porque gastar en esas medidas puede tener
una ganancia menor que utilizar los recursos para una campaña electoral basada en obras que lleguen a los formadores
de opinión de la sociedad y no a la población ribereña, que es pobre y no tiene acceso al conocimiento.
Muchos residentes viven muy cerca del agua, a veces incluso en contra de las normas, por lo que es necesario entender
cómo se puede gestionar mejor la urbanización y la impermeabilización del suelo. Además, falta una buena
comunicación por parte de las autoridades públicas para instruir a la población sobre cómo reducir los riesgos y cómo
comportarse en determinadas situaciones. La importancia de una cultura de prevención y predicción es fundamental,
pero esto requiere capacitación de todas las personas involucradas y campañas gubernamentales para cambiar la cultura
nacional. Silveira y Dewes (1993) explican que uno de los primeros intentos de realizar una gestión integrada de los
recursos hídricos en Rio Grande do Sul surgió en 1971 a través de la iniciativa del CEEIBG - Comité Ejecutivo de
Estudios Integrados de la Cuenca del Guaíba. El CEEIBG tuvo como objetivo mejorar la calidad ambiental de la cuenca
del río Guaíba, buscando compatibilizar las actividades desarrolladas por entidades federales, regionales, estatales y
municipales con el uso integrado de los recursos hídricos y la preservación de la calidad del agua. Más recientemente,
la Ley nº 10.350 del 30 de diciembre de 1994 instituyó el Sistema Estatal de Recursos Hídricos, reglamentando el
artículo 171 de la Constitución del Estado de Rio Grande do Sul, modificada por la Ley nº 11.560 del 22 de diciembre
de 2000 y por la Ley nº 11.685 del 8 de noviembre de 2001. Aún más recientemente, se creó el Plan Estatal de Recursos
Hídricos (PERH), un instrumento de gestión previsto en las Leyes Estatal y Federal de Aguas (Ley Estatal nº
10.350/1994 y Ley Federal nº 9.433/1997) que tiene como objetivo orientar la implementación de la política de recursos
hídricos y la gestión del agua, definiendo los objetivos, principios y directrices a nivel estatal. Sin embargo, como se
puede observar, el informe de sequía más reciente disponible en el Portal SEMA es de 20211. Este informe solo incluye
Análisis y Pronóstico Meteorológico con algunos hidrogramas de los principales ríos de Rio Grande do Sul. La
Secretaría de Estado de Medio Ambiente e Infraestructura (Sema) fue creada en 1999 y es el órgano central del Sistema
Estatal de Protección Ambiental (Sisepra), responsable de gestionar la política ambiental en Rio Grande do Sul.
3. El preocupante movimiento separatista en Rio Grande do Sul y el impacto de la mayor inundación del Estado.
- El Movimiento por la Independencia de la Pampa (MIP) fue creado en 1990 por Irton Marx, y defiende la separación
del estado de Rio Grande do Sul del resto de Brasil y ya ha conseguido más de un millón de firmas en ese sentido1. El
grupo más conocido es el Movimiento Gaucho Tradicionalista (MTG). El tradicionalismo gaucho es considerado por
sus miembros como el movimiento cultural popular más grande del mundo en la actualidad. Oliven (2006), basado en
información del folclorista y tradicionalista Lessa (1985), refiere la participación directa de dos millones de personas
en el MTG – y en su sitio web menciona la existencia de 1.400 entidades tradicionalistas afiliadas. Según los
tradicionalistas, el culto a las tradiciones gauchas ocurre en Nueva York, Lisboa, París y Japón, como consecuencia de
la “diáspora” de gauchos de Rio Grande do Sul por Brasil y el mundo (Kaiser, 1999). El sociólogo Luvizotto (2009)
investigó la etnicidad y el separatismo en la cultura gaucha, analizando cómo interactúan en el contexto del movimiento
que pretende emancipar a Rio Grande do Sul del resto de Brasil. Para el gaucho, el “brasileño” es el otro, el extraño, la
persona distante que no forma parte de ese espacio y de esas relaciones. Hablamos de ese otro sin miedo, se permite
criticar, acusar y nombrar: “El 'brasileño' es lento, travieso, perezoso” (Luvizotto, 2009). Esto se debe a que RGS está
arraigada en tradiciones muy fuertes que considera generan mayor honestidad que el resto del país, cuyas características
de personalidad fueron identificadas por Lourenção et al. (2019) como: sensual, astuta, alegre, creativa, hospitalaria,
amigable y cordial. La amabilidad, para ocultar la falta de conocimiento, fue identificada por Buarque de Holanda
(1936 ) en el libro Raíces de Brasil, lo cual fue ratificado por Gylberto Freire ( 2010 y 2015) y Caio Junior (1945). En
Brasil, algunos críticos han comprendido el impacto de la cultura en el comportamiento. Freitas (1997), aunque
reconoce el carácter diverso y heterogéneo de la cultura brasileña, concluyó que los rasgos nacionales para un análisis
organizacional serían: jerarquía, personalismo, astucia, sensualidad y espíritu aventurero. El perfil del brasileño típico,
delineado por Buarque de Holanda (1975) como una oposición simétrica al ascético protestante norteamericano, tiene
las siguientes características: individualismo personalista, búsqueda de placeres inmediatos, desprecio por la
comunidad y los ideales a largo plazo.
Si bien esto ha cambiado un poco en las últimas dos décadas, históricamente Brasil no estaba integrado ni cultural ni
económicamente con las demás naciones de la región. Muchos brasileños ni siquiera se identificarían como