REVISTA DE DERECHO – ISSN:
1510-5172 (en papel) ISSN: 2301-1610 (en línea) - NÚMERO 38 – AÑO 2020 - https://doi.org/10.47274/DERUM/38.6
El Notariado 3.0 Loading …[1]
Notary Public 3.0 Loading …
Notariado 3.0 Loading…
JUAN ANGEL DE LA FUENTE[2]
Recibido:
10/11/2020
Aprobado:
20/11/2020
La
especie humana evoluciona día a día, pero lo novedoso es que hoy lo está
haciendo a una velocidad que no se había dado antes y obviamente, los sistemas
jurídicos y el Notariado no son ajenos a esta evolución.
Pero
la evolución no implica un cambio, la “evolución” es un proceso fáctico y
biológico, por el contrario “el cambio” es un acto volitivo del ser humano, y
sobre esto quiero compartir con Ustedes algunas reflexiones que no buscan tener
la razón, me basta con que el lector se quede pensando.
Hace
ya unos años, mi padre que es colega y fue mi socio durante 20 años, sugirió
que el slogan de nuestra Escribanía fuera “Notariado, profesión de
tradición y futuro”®, lo pensamos mucho y lo discutimos bastante con
nuestro equipo y finalmente quedó; la tradición del notariado uruguayo no
tiene discusión y estoy convencido que ha sido artífice de la tan reconocida
“seguridad jurídica”, con la que Uruguay se vende al mundo, pero el futuro se construye y ello debe ser
producto no de procesos biológicos evolutivos, sino de cambios de paradigmas
que acompañen la sociedad.- José Ingenieros, decía que “los pueblos en
decadencia viven sólo acordándose de dónde vienen, los pueblos fuertes sólo
necesitan saber a dónde van”, entonces vayamos hacia el Futuro.-
De
lo dicho surge el título de este artículo, parafraseando las versiones de las
actualizaciones del software, creo que estamos en una etapa de “carga” de un nuevo sistema notarial, nos
encontramos frente a uno de los desafíos más trascendentes a los que se ha
enfrentado el Notariado moderno.
Para
preparar la instalación del “Notariado
3.0” necesitamos un trípode, que debe actuar de manera concomitante y coordinado, basta que falle alguno de los elementos, para
que la carga no se efectúe de manera eficiente.
Este
trípode lo integran: un elemento legal,
un elemento tecnológico y un elemento
(el más importante) cultural.
La
creación del elemento “legal” es relativamente sencillo por varias razones.-
Tenemos excelentes profesores especialistas en Derecho Notarial y Registral que
nos ilustrarán muy correctamente, respecto de los ajustes legislativos
necesarios para que instrumentos electrónicos, generados en unos pocos segundos
por seguros y robustos sistemas informáticos, tengan el valor legal que nos
permita dar la máxima seguridad jurídica que se merece Uruguay y por lo cual somos
reconocidos en el mundo; por otra parte Uruguay ya ha creado y aprobado leyes
que dan validez y eficacia jurídica a los instrumentos electrónicos.-
Deben
aprovecharse estas herramientas regulatorias, para hacer un “up date” -en
esta versión 3.0- de algunas circunstancias operativas que hagan más eficientes
la labor notarial, haciendo coincidir comportamientos socioculturales con
herramientas tecnológicas existentes, a vía de ejemplo: leemos redes sociales,
pero la ley cree que la información trascendente debe de publicarse en Edictos
en papel, en Diarios que nadie lee; miramos planillas Excel, pero cuando
inscribo un tipo social moderno (SAS) la ley me exige presentar en el Registro
de Personas Jurídicas, libros de comercio, con tecnología de más de dos siglos;
y seguramente hay cientos de ejemplos más que generan una operativa costosa,
compleja de implementar y que además implica un importante daño al ambiente, colaborando
poco con los impulsos del “Notariado Green”.-
El
elemento “tecnológico” es el más fácil de concretar, porque tenemos un
país con altísima conectividad y contamos con los Ingenieros más destacados a
nivel mundial, por lo cual este elemento no significa un problema.- Por experiencia personal, puedo
afirmar que los Ingenieros uruguayos tienen la capacidad de enfrentar e
interactuar con cualquier situación que haya que resolver y traducirlo en un
software de alto desempeño y de operación sencilla, sólo debemos contarles que
necesitamos y ellos darán una solución que generará una mejor calidad
profesional.- Quizás en este tema se haga necesaria una decisión política de
asignación de recursos, para lo cual, sin duda, se puede apelar a organismos
internacionales, que velan por la despapelizacion de procesos, la economía
verde y la seguridad jurídica, cosas que contempla ampliamente esta propuesta.-
Pero
seguramente, el elemento en el que más debamos poner énfasis es en el cambio “cultural”, porque
los cambios culturales en tecnología no se imponen por ley, sino por
conveniencia, se imponen porque sirven o benefician a alguien y no porque una
ley lo disponga.
Basta
ver la amplia legislación que existe en materia tecnológica notarial y lo poco
que se usa; con la legislación existente, todos usaríamos masivamente el
soporte electrónico notarial y no es así; los números de solicitudes de papel
notarial de actuación versus el soporte electrónico notarial, son de alarmante
supremacía del papel sobre el soporte en “bits”.- El Art
303 de la Acordada 7533 prevé los “Traslados notariales electrónicos”, y la
verdad es que lo usamos muy poco.- Así como poco uso le damos a los
certificados notariales electrónicos.- Por lo cual la primera conclusión es evidente,
el aspecto a mejorar es el “cultural”
y no tanto el “legal” y “tecnológico” ya existente.-
La
UM ha entendido perfectamente el cambio y está incorporando a sus carreras
jurídicas una fuerte capacitación técnica y cultural para preparar a los
Escribanos 3.0; colegas que serán formados con los drivers del Nuevo Notariado.
Necesitamos
también que esta versión traiga un Notariado sustentable ecológicamente, sin tantos traslados ni uso de papel; más
inclusivo e igualitario, que permita
que un colega que recién comienza y trabaja en una ciudad del interior del Uruguay, esté en pie de
igualdad con el que ejerce en la capital, por el uso de las herramientas
tecnológicas disponibles; que se distinga sólo por la calidad del servicio y
los conocimientos y no por el arte de reunir documentos con más velocidad, por
cercanía geográfica.-
La
tecnología, viene de tecno: habilidad o
técnica y logos: discurso o
conocimiento, es la aplicación de la ciencia a la resolución de problemas concretos.
Generalmente la tecnología sirve para hacer mejor y más fácil la vida de las
personas; para que las personas pasen mejor, hagan las cosas más rápidamente, sean
más sanas, pudiendo vivir más cómodas y felices, ser más precisas, tener menos esfuerzos,
ser más eficientes etc., todo apunta al logro del bienestar de las personas.
Todo
lo que hagamos para agregar tecnología a la profesión notarial no debe ser “para
quedar modernos”, sino que lo haremos siempre para agregar valor y el valor que
nosotros agregamos es la seguridad jurídica y sin duda que la seguridad jurídica
mejora la calidad de vida.
Contrariamente
a lo que muchas veces se cree, la tecnología
nos hace más humanos, nos deja más tiempo para atender todo aquello que un
software no puede resolver, y en ese ámbito nuestra profesión aporta un valor agregado muy
importante.- Existe una sensación que hoy todo lo está haciendo un algoritmo,
pero hay muchas cosas que no las podrá hacer un algoritmo y en eso es lo que
debemos centrarnos, ahí está el agregado de valor al mundo que se viene, es más
valioso el Escribano estructurando jurídicamente un negocio que esperando
largos turnos en la fila de un Registro, y para ello la tecnología tiene la
solución, sólo resta ponerla culturalmente en práctica, esa aplicación volverá
al Notariado más justo, más eficiente, con menos tensiones, más preciso, más
moderno y adecuado y como dije ese es el rol que puede desarrollar la
tecnología, para mejorar la calidad de vida de las personas.-
Como
operadores jurídicos debemos captar y atender el entorno social y cultural en
el cual se empieza a producir el cambio. Los próximos 5 años serán intensos y
desafiantes, los Escribanos debemos ser partícipes y actores en este cambio. Hay
tecnologías que desafiarán a la profesión y debemos ser conscientes de lo que
va a pasar, para tomar provecho, obtener buenos resultados y agregar valor.-
Big data, inteligencia
artificial, sharing economy, experiencia de usuario,
blockchain, robots, coches autónomos, tokens representando derechos, FinTech, entre
otras cosas nos desafiaran como profesión, no podremos estar en una burbuja
aislada de estos cambios que están llegando, por lo que hago un “call to action”, esta profesión nos
necesita atentos y activos participes de los cambios y el sistema necesita el más
preciado valor que es la “confianza”, que es el motor del sistema y la confianza
se puede dar cuando hay seguridad jurídica y ello está en nuestra manos y ese
es la construcción del futuro que les dije antes.- Como
dice Julio Decaro: no hay que entender todo, sólo “darse cuenta”.-
Yo
no sé cómo será el futuro de la profesión notarial, pero lo que sí creo es que
existirán para cargar esta nueva versión, deberemos tener en cuanta 3 cosas
importantes: 1) La Velocidad: Todo
será más rápido. 2) Habrá un pasaje del
“Átomo” al “Bits”: estamos creando un universo paralelo de “Bits” y 3) Tendremos
que crear nuevas Reglas, que nos
permitan adecuar nuestro actuar al nuevo mundo.
El
Notariado 3.0 pasará de entornos piramidales
y centralizados, es decir que hay un orden jerárquico y todo termina en un
vértice que generalmente es el Estado o una organización privada de reconocida
jerarquía, a entornos compartidos y en
red, donde el agregado de valor cambia de eje, el poder compartir
globalmente datos auténticos hace que el valor se pueda agregar en varias
partes a la vez, disminuyendo las brechas.
La
primera versión del Notariado de la era moderna fue el 1.0, fue la del notariado soporte papel, distinguido
por un trato muy personalizado, en donde el Escribano era una referencia del
acto que se otorgaba no sólo por su sabiduría jurídica, sino también por su
imagen e investidura; los Escribanos tenían “clientes” y el servicio notarial
era un “Speciality” generando la
capacidad de construir y mantener sistemáticamente ventajas comparativas que
permitían alcanzar, sostener y mejorar una determinada posición en su entorno
económico y social.-
No quiero aventurar años, pero efectivamente mi
generación (comencé a ejercer en 1995) es donde se empezó a gestar la versión 2.0,
que entiendo es la versión que se está
ejecutando; a nivel de operaciones esta versión es un “hibrido” entre papel y
algunas tímidas, pero eficientes herramientas tecnológicas.
Pudimos
reducir notablemente los tiempos de respuestas registrales, se comienza a dar
una ágil comunicación en la vinculación con los demás actores de la cadena de
trabajo (colegas, sistema financiero, Estado, etc.) a través del uso de mails,
web, ftp y posteriormente servicios de mensajería instantánea,
videoconferencias y demás plataformas de comunicación que permiten intercambiar
mucha información a gran velocidad y circular versiones documentales a todos
los involucrados.
Pero
esta versión vino con algunos inconvenientes, como la masificación y todas las
situaciones complejas que ello genera, vg. problema de distribución desigual y
asimétrica del trabajo, cumplimiento de aranceles, seguridad social,
competencia desleal, carga excesiva de controles tributarios, controles de
lavados de activos, etc.; estas circunstancias y otras que no forman parte de
este análisis, muchas veces hacen percibir al Escribano no como un asesor jurídico calificado
con “fe pública”, sino como un profesional cuyo rol principal es reunir una
innumerable cantidad de documentos exigidos por la legislación y la burocracia,
un saltador profesional de vallas administrativas, un gimnasta especialista en
subir escaleras en el Edificio del Notariado, un atleta que resiste largas
colas, horas de mostrador o atrás de una pantalla para conseguir un turno para
ingresar un documento y otras vicisitudes que todos las conocen, por lo que no
vale la pena su enumeración.-
Lo
dicho, hace sin duda desaprovechar en tareas meramente operativas y físicas a
un profesional que está formado para otra labor, es bueno en otra cosa y
obviamente que ello trae cansancio, estrés, malestar, tensiones y disconformidad,
lo mismo que si el Maestro Tabárez insistiera en colocar a Suárez al arco, en lugar
de “9”.- Y para mí lo más preocupante de
esta versión, es que los Escribanos estamos dejando de tener clientes y pasamos
a tener “usuarios”, lo que implica el pasaje de una relación de fidelidad a la
de un encuentro casual determinado por la conveniencia del momento y eso
implica un riesgo importante, que es que
el servicio notarial pase de ser un “Speciality”
a ser un “Commodity”, lo
que implica el cumplimiento de un estándar mínimo con independencia de quien lo
genera, cuyo precio lo fija el mercado.-
Creo
que es hora de empezar a cargar la versión 3.0 que a mi entender no será
un cambio de soporte, sino un cambio cultural.
Necesitamos
imperiosamente comenzar a cargar esta versión, pero esto no es algo que podamos
hacer solo los que nos dedicamos a las nuevas tecnologías, implica que haya un
cambio de paradigmas a nivel global, con un compromiso de todos los actores y
una participación desde la construcción de nuevas cosas.
A
vía de ejemplo, hoy existiría la posibilidad tecnológica de que interconectando
sistemas y bases de datos, que podrían estar en un entorno Blockchain,
habilitaría para cargar un número de padrón y en cuestión de segundos a través
de un sistema sofisticado, pero de uso sencillo tengamos por ese bien:
información registral del Registro de la Propiedad y a través de un sistema de
IA, información de Actos Personales por los últimos 30 años, Registro de
Prendas de Derechos por propietarios de últimos 5 años, contribución
inmobiliaria y demás tributos municipales, CUD, certificados (especial o común)
de BPS y DGI, impuesto de enseñanza primaria, escaneo de los últimos 30 años de
procedencias, OSE, seguros de incendios, Catastro -cédula catastral y demás
información gráfica relevante de planos que da el MTOP-, si fuera rural Colonización, DINAGUA, DINAMIGE, planes de uso
de suelo, DINAMA etc. etc.- A su vez generado el documento notarial, se
devolvería por la misma plataforma al Registro o las Oficinas que corresponda.-
Todo esto en unos pocos segundos y con pago electrónico a través de una transferencia
o tarjeta de crédito y desde la tranquilidad de su Oficina u hogar.
Con
la emisión de este “Mega Certificado”
de información, expedido con firma digital y validado por nodos de Blockchain,
pasarían muchas cosas buenas, la primera es que el Escribano se dedicaría a
hacer realmente lo que sabe hacer y para lo que se formó, que es el estudio y
análisis de la documentación, redacción de los documentos, asesoramiento de los
clientes y cumplimientos de las formalidades propias de la función; esta
situación generaría un tratamiento igualitario para todos los colegas con
independencia de su ubicación geográfica donde vivan y con la infraestructura
con que cuenten (oficinas, empleados, gestores, contactos, etc.), ya que basta
solo un ordenador, una conexión a internet y una firma digital, para operar el
sistema.
Este
sistema es más democrático, porque permite el acceso a todos los colegas en
igualdad de condiciones, sobre todo para quienes somos del interior, acelera
los tiempos de procesamiento de información, concentra horas “Premium” del
Escribano para el asesoramiento y escucha activa del cliente, en vez de ser un
atleta sube-escaleras y permite trabajar en la preciada seguridad jurídica, además
a hacer una distribución más simétrica del trabajo.
En
esto es lo que en mi opinión puede hoy ayudar la tecnología a la profesión, las
leyes y las infraestructuras tecnológicas son importantes, pero como vieron no
son suficientes, necesitamos el compromiso de todos los involucrados, sin temer
a los cambios.
En
esta Universidad hemos trabajado todo este año en la Tesis de un “Protocolo Electrónico”,
que fue entregado el pasado setiembre, pero si bien es una aspiración sobre la
cual aún estamos lejos de la meta fijada, es el norte al que debemos apuntar la
proa de esta versión. Esta versión debe de cargar otros “drivers” importantes
como es la conservación de los grandes logros en materia de seguridad social,
la tecnología puede ayudar en esto también; me imagino un sistema en el cual
los clientes no paguen directamente a los Escribanos, sino que deban efectuar
el pago de los honorarios en una cuenta de la CNSS, la que a fin de mes
retendrá el aporte, el fondo gremial para AEU y vierta los honorarios al
Escribano, pero el sistema tendría una particularidad, que no permite que
avance la actuación notarial en ninguna oficina pública o privada hasta tanto
no se constate que se haya efectuado el deposito correspondiente en la CNSS.
Muchos colegas me han dicho que para concretar los cambios que promuevo son necesarios grandes cambios estructurales en la
organización de la profesión notarial, la verdad que es un tema que desconozco,
pero les aseguro que para realizar lo que les comento, nos basta con generar
una plataforma de interconexión sobre sistemas informáticos seguros, una ley
que lo valide y que culturalmente lo aceptemos.
Hacia
todo esto vamos. ¿Me acompañan?
[1] Conferencia
online dictada el miércoles 22 de julio de 2020, organizada por el centro de
Maestrías y Postgrados en Derecho de la Universidad de Montevideo.
[2]
Escribano. ORCID ID: https://orcid.org/0000-0003-3788-8974.
jadelafuente@delafuente.com.uy