Javier de Navascués

Alpagartas contra libros:
el escritor y las masas en la literatura del primer peronismo (1945-1955).

Madrid: Iberoamericana-Vervuert, 2017, 237 pp.

 

Recibido: 05/02/2018

Aceptado: 09/02/2018

 

Javier de Navascués, catedrático de Literatura Hispanoamericana, especializado en la narrativa argentina, aborda en Alpagartas contra libros: el escritor y las masas en la literatura del primer peronismo (1945-1955) la relación entre los intelectuales y las masas en la literatura peronista y antiperonista. El libro es un excelente trabajo en el que la historia y la literatura se cruzan para construir un relato integrador y dialógico de obras e itinerarios intelectuales diversos. Es un texto donde su autor destaca por el dominio y madurez de análisis sobre la compleja temática propuesta. El libro es un producto académico narrativo impecable que permite al lector adentrarse en la literatura argentina de aquel tiempo, de una forma sintética y a la vez rica en la construcción de conocimiento.

El libro se compone de tres capítulos. El primero, “El contexto del intelectual y la masa”, tiene como objetivo situar al lector en la historia argentina que antecede al peronismo para poder calibrar la irrupción que este inédito movimiento político significó en ese país. Su autor destaca cómo el “recurso a las letras”, antes del peronismo, había sido el instrumento para “civilizar” la “barbarie ancestral” y homogeneizar a un país cosmopolita. Navascués en su definición del peronismo reivindica el nacimiento de una nueva forma de hacer política e insiste en la idea de una “nueva retórica”, dedicándole un espacio significativo al análisis de cómo su conductor, Juan Domingo Perón concibió la relación con las masas. Esto último lo aborda con discursos, política cultural y propaganda oficial del peronismo. Por último, deja reseñada la dificultosa convivencia que el campo literario argentino mantuvo con el peronismo clásico, no sólo muestra a los que se pararon al bando de los adversarios sino también considera a aquellos personajes como Leopoldo Marechal que participaron del proyecto peronista, no sin sus diferencias. El autor subraya cómo el peronismo no otorgó a las élites culturales un puesto de privilegio y de intermediación entre el poder y el pueblo: el “sujeto intelectual se diluía en la masa”. En definitiva, Perón y su esposa Evita se posicionaron como los únicos intermediarios con las masas.

En el segundo capítulo, “La masa, miedo o ilusión”, desde el tópico del miedo y de la ilusión se abordan distintas lecturas del primer 17 de octubre de 1945, acontecimiento fundante del peronismo, bautizado por el régimen como “día de la lealtad”. En los relatos de aquel memorable día en el que miles de trabajadores salieron a reclamar la liberación de su líder algunos de sus seguidores cantaron “Alpargatas sí, libros no”. Slogan inmortalizado en la cultura popular peronista; una suerte de seña de identidad de ese pueblo, el peronista, virtuoso. Slogan que Navascués ha elegido estratégica y pensadamente para título de su trabajo. Frente al primer 17 de octubre, la mayoría de la opinión letrada -como en el campo político opositor a la dictadura militar- manifestó sorpresa, incredulidad, temor. A la vez condenaron y estigmatizaron a esos otros “no reconocidos” como parte de la nación. Las imágenes de “hordas”, “malón”, “aluvión zoológico”, “turbas”, “chusma” se acompañaron de otras en las que primaban las representaciones carnavalescas, teatralizadas, farsescas, ilusorias. Desde una mirada positiva a las masas peronistas, Navascués destaca al intelectual peronista Arturo Jauretche quien se reconoció como un desconocido más entre la multitud, explicando cómo la pérdida de identidad del yo se conecta con la prédica peronista del ideal comunitario de la nación. En el campo de los nacionalistas católicos elige a los Gálvez, a Manuel y a su esposa Delfina Bunge, para quienes el peronismo fue una “nueva emoción” esperada desde hacía décadas. Navascués reconstruye a través de sus escritos cómo los Gálvez transitaron el camino de la adhesión al rechazo, de la primigenia simpatía con esas “muchedumbres inconscientemente cristianas” transformadas de forma monstruosa en violentas y peligrosas. Entre los intelectuales adversarios liberales al peronismo selecciona a Jorge Luis Borges y a Adolfo Bioy Casares, quienes condenaron al peronismo por sus rasgos fascistas, constituyéndose en lecturas referenciales de la literatura antiperonista. El autor realiza una análisis interesante de la obra “La fiesta del Monstruo”, en la que magistralmente se describe la imagen borgeana del peronismo como “ilusión cómica”, estableciendo conexiones con la mitología clásica y con otros textos de la literatura argentina, además de puntualizar los elementos que dialogan con su presente histórico peronista. Luego Navascués selecciona obras de la furibunda antiperonista Beatriz Guido en las que se acentúa la denuncia al poder destructivo  de la masa peronista. Cierra el capítulo con las reflexiones sobre el peronismo desde la izquierda tradicional enfatizando en la producción ensayística de una autora como María Rosa Oliver que procedía del patriciado tradicional.

En el tercer capítulo, “La invasión como relato”, aborda una última imagen de la representación del primer peronismo en la cultura política argentina. Navascués comienza con el discutido cuento “Casa tomada” de Julio Cortázar y su lectura política antiperonista para la crítica literaria argentina “que, en principio, podría resultar ajena a un lector no argentino” (147-148). El tópico de la invasión imaginaria no sólo de los espacios públicos sino también privados se reiteró en otros textos literarios posteriores de los sesenta-setenta, que Navascués reseña como: el cuento “La pasajera de primera clase” de Bioy Casares, “Cabecita Negra” de Germán Rozenmacher, “La invasión” del joven Ricardo Piglia. No obstante, también, muestra la persistencia de esta temática en la literatura argentina más reciente. En este capítulo Cortázar ocupa un lugar destacado como “inventor de un modo de expresar el peronismo” haciendo referencias del “conflicto del yo con la masa” en “La Banda”, en la novela El examen y especialmente en “Las ménades”. De este último Navascués destaca la tensión entre el “horror al espectáculo” (celebración salvaje en lo que sería un espacio de disfrute de los bienes de la civilización) y el complejo de “culpa o incomodidad” del narrador por no poder participar de las escenas canibalescas. Un espacio significativo el autor le otorga a la producción literaria de Bioy Casares abordando la temática de la “intimidad amenazada”. Las imágenes dramáticas del miedo a la masa se vuelven apocalípticas en los textos de Ezequiel Martínez Estrada, para quien el peronismo transformó radicalmente su existencia. Un interesante aporte de Navascués es el análisis de “Berna” un relato inédito fantástico y satírico de Martínez Estrada. El autor de Alpargatas contra libros finaliza el capítulo con la producción del “poeta depuesto”, título que se adjudicó a Marechal con su óptica de la “invasión controlada”. Un autor que sufrió el rechazo o la indiferencia de sus colegas, pero que tampoco obtuvo el “reconocimiento de los suyos”, el peronismo no trabajó por desarrollar el campo de los intelectuales orgánicos.

Alpargatas contra libros es un trabajo original, recomendable, referente y adeudado en los estudios del peronismo. El peronismo que quebró la historia política de la Argentina también impactó abruptamente en la historia cultural y literaria en la que sus escritores no pudieron salir de la dramática división de peronismo versus antiperonismo, y así también la crítica literaria argentina también focaliza sus claves de análisis de los textos en ese proceso histórico fundante de un “nueva retórica política”, usando la propuesta de Navascués. La permanente referencia a la antinomia peronismo-antiperonismo, que para la crítica literaria argentina se esconde detrás de sus textos literarios, no es tan evidente para el público extranjero, un clásico ejemplar es “Casa tomada” de Cortázar y así lo señala Navascués. Es un libro que si bien está focalizado en una temática especifica que es la relación entre el intelectual y la masa en la literatura que aborda el impacto del primer peronismo, no se desliga de la reflexión de la tensión universal entre el intelectual y la masa.

 

Dra. Carolina Cerrano

Universidad de Montevideo

ccerrano@um.edu.uy

ORCID id: https://orcid.org/0000-0002-0541-9623