Proemio
Humanidades Ambientales en América Latina: de la transdisciplina a prácticas indisciplinadas
Environmental Humanities in Latin America: from Transdisciplinary to Undisciplined Practices
Humanidades Ambientais na América Latina: das práticas transdisciplinares às não-disciplinares
Sofía Rosa
Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile.
srosa2@uc.cl
ORCID iD: https://orcid.org/0000-0003-0843-1115
Mauricio Cheguhem
Universidad de la República, Uruguay.
mauricio.cheguem@fic.edu.uy
ORCID iD: https://orcid.org/0000-0003-3286-0278
Azucena
Castro
Stockholm University, Suecia.
azucena.castro@su.se
ORCID iD: https://orcid.org/0000-0002-1914-7251
Los estudios inter y transdisciplinarios
en el ámbito universitario vienen en franco desarrollo[1]. Su avance, por otra parte, ha producido
cuestionamientos sobre los límites epistemológicos que produce la sinergia
entre diferentes áreas científicas, humanísticas y artísticas.
Podemos avizorar en la
actualidad un horizonte desafiante para el encuentro transdisciplinario entre
saberes científicos y artísticos. Ciertamente, la transdisciplina se ha servido
del conocimiento y predisposición de diferentes actores de la academia, la sociedad
organizada y los colectivos artísticos para atender problemas concretos. Pero,
por detrás se está tejiendo una reorganización del saber en sus diferentes
formas. ¿De qué modo? La laxitud disciplinar nos ha llevado a preguntarnos:
¿qué tan disciplinados debemos o queremos ser a la hora de atender nuestras
prácticas cotidianas, artísticas y científicas?
Como recordamos, la
disciplina y el disciplinamiento de cuerpos y
territorios poseen una historia de violencia y coerción específica en América
Latina que interrelaciona la violencia sobre los cuerpos humanos y nohumanos. La indisciplina, entonces, constituye una
frontera en el trasvase de información que no atiende a una cosmogonía o
paradigma específico, que elude las genealogías y las autoridades autorales. Su
valor radica en la organización cuasi etnográfica que el saber y el
conocimiento práctico (praxeología) han abierto al mundo. Para ello, estas prácticas
indisciplinadas se encaminan a desorganizar el conocimiento y alterar los
circuitos del saber para generar un discurso paradójicamente duradero que
establezca un nuevo pensamiento latinoamericano.
Las prácticas que aquí
llamamos indisciplinadas no procuran
mancomunar solamente herramientas teóricas, sino que fundamentalmente abrazan
prácticas menos ortodoxas que conforman una compleja red del saber, el
conocimiento y el discurso, traspasando el conocimiento producido en la
academia o en ámbitos del conocimiento institucionalizados.
En La potencia feminista o el deseo de
cambiarlo todo, Verónica Gago describe un conjunto de escenas
indisciplinadas que los movimientos feministas latinoamericanos han venido
conformando, una escena de “desacato teórico” (178) que pone en cuestionamiento
las maneras de hablar, traducir, e interpretar, que llama a pensar otras formas
transversales del hacer cotidiano. En este dossier especial de la revista Humanidades queremos poner de relieve
que la escena de la indisciplina está también presente en las diversas
prácticas de las humanidades ambientales en el contexto latinoamericano.
Prácticas que no todas se definen bajo el nombre de humanidades ambientales,
aunque comparten perspectivas y una praxeología común[2].
De este modo, las
humanidades ambientales han tenido en su horizonte de constitución la
transdisciplinariedad como método que busca no solo producir acercamientos
entre ciencias naturales y humanidades, sino también con las comunidades. Tal
es el caso de las investigaciones y proyectos llevados a cabo por el Instituto
Sudamericano para Estudios sobre Resiliencia y Sostenibilidad (SARAS) en
Uruguay[3]. Estos esfuerzos han
producido un conjunto de visiones y percepciones nuevas, pero, como argumenta
Lisa Blackmore, los desafíos socio-ambientales en el
contexto Latinoamericano tienen que ver con cómo pensar el habitar ante la
continuidad de la violencia que destruye los ecosistemas. En este contexto, Blackmore propone que la investigación como práctica (“practice research”, 171) puede
generar proyectos colaborativos con territorios específicos que den cuenta de
lo múltiple.
Así, en este dossier
especial reunimos un conjunto de estudios que, desde el pensar situado y multiespecie, nos convocan a repensar y redefinir las
humanidades ambientales desde y para América Latina. En conjunto, el dossier
invita a pensar la colaboración entre arte y ciencia ya no tanto desde la
transdisciplina -en tanto método y perspectiva- sino desde la indisciplina, es decir, desde aquellos
saberes, quehaceres y prácticas que cuestionan produciendo un “desacato
teórico” que desafía lo posible/imposible.
En el “Dossier: Climate Change as a Cultural Problem:
transdisciplinary environmental
humanities and latin american studies”, Beilín (2022) indica que muchos de los trabajos en las
humanidades ambientales transdiciplinarias intentan reparar injusticias
epistémicas como la marginación de los saberes indígenas (10) y la búsqueda de
alternativas a los caminos del desarrollo (12). En este mismo dossier, Jorge Marcone (2022) señala que mientras las publicaciones en
humanidades ambientales en sentido amplio en el contexto latinoamericano
abundan, faltan aproximaciones que se acerquen a los públicos, a los
colectivos. En ese sentido, en este dossier especial partimos de los estudios
en humanidades ambientales transdisciplinarias (Beilín,
Blackmore, Marcone) para
extender estos estudios hacia prácticas que cruzan los límites de saberes
establecidos para poner de relieve saberes y praxis ancladas en territorios y
comunidades particulares, metodologías que se nutren de prácticas museísticas
colectivas, pedagogías que acercan la tecnología entendida desde las
comunidades de prácticas a diversas formas de vida.
Hemos específicamente
seleccionado incluir un conjunto de estudios que más que abordar una obra de
artista particular, se enfocan en prácticas que involucran públicos, ya sea
programas de educación, museos, plataformas inespecíficas, colectivos de arte, comunidades
que están produciendo pensamiento y teorías sobre las formas de habitar el
medioambiente desde prácticas transversales que desobedecen los cruces inter y
transdisciplinarios establecidos. Con esto, el volumen contribuye a llenar un
hueco en el conocimiento de las humanidades ambientales en América Latina.
Al respecto, como
corolario de este volumen, podremos encontrar en la entrevista realizada a
Gisela Heffes algunas de las reflexiones que aquí
consideramos centrales: primero, el reconocimiento de que las prácticas cocreativas e investigación colaborativa ganan cada vez más
terreno en la investigación de las humanidades ambientales latinoamericanas;
segundo, que estas prácticas de investigación innovadoras proponen un salto a
las tradicionales jerarquías que observamos en los estudios
transdisciplinarios; y tercero, que este salto se debe, en gran medida, a la co-construcción de conocimiento con comunidades de la
sociedad organizada.
Los presentes trabajos o los trabajos del presente
El número abre con dos
estudios que ponen su interés en prácticas pedagógicas y estéticas que
desbordan los cruces inter y transdisciplinarios para poner en el centro de la
reflexión los modos de co-producir y co-crear en un planeta herido. En este sentido, los estudios
escritos por Alejandro Ponce de León y Andrea Casals encienden el debate al
comunicar diferentes experiencias que al poner en riesgo los límites
epistemológicos permiten ejemplificar los casos interdisciplinarios e
indisciplinados en el quehacer científico y humanístico latinoamericano.
De este modo, en el
estudio “Teoría para la caída libre con
ejercicios acompañantes”, Alejandro Ponce de León aborda la novedosa
metodologías ecopedagógicas de la Diplomatura
Superior en Humanidades Ambientales y el cruce del Arte y la Tecnología en la
Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) como programa pionero en
América Latina. El autor examina cómo los cruces curriculares entre artes y
diseño, tecnología y comunidad, cuerpo y territorio permiten formas de coproducción
del conocimiento que enfatizan la horizontalidad y la “lateralidad”. El estudio
propone que este “quehacer colectivo e indisciplinado” permite cultivar nuevas
sensibilidades para enfrentar de manera situada los desafíos socioambientales
de la región y del planeta.
Por su parte, Andrea
Casals aborda en el estudio “Proyecto
‘Arte en riesgo’: una experiencia interdisciplinar” el proceso
exploratorio, creativo y colaborativo “Arte en riesgo” llevado adelante por la
Red de Investigación en Humanidades Ambientales (RIHA) de la Pontificia
Universidad Católica de Chile (UC). El proyecto interdisciplinar de
investigación en arte se propuso pensar y sentir con la basura y sus riesgos;
para esto trabajó con residuos del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) que
retornó al museo como una instalación. El estudio de Casals nos invita a
reflexionar sobre las complejas “marañas”, ensamblajes y materialidades que
participan tanto en la cocreación interdisciplinar,
como en la basura. Con esto, el ensayo también cuestiona las nociones de arte y
lo que puede ser valorado como objeto que se exhibe en el espacio cultural.
Por otra parte, le
siguen a los estudios otros tres que iluminan, en parte, las diferentes formas
de indisciplinamiento epistemológico entre las ciencias
y las artes con especial énfasis en la antropología social (etnografía) por un
lado, y el activismo social y artístico por el otro. Pero en los tres casos
visualizamos una teoría y práctica que se enraiza en
el territorio: el Delta del Paraná argentino; el río Meta, afluente del
Orinoco, que atraviesa los territorios colombianos; y, finalmente, las regiones
semi urbanas en torno a San Gerardo de Oreamuno, provincia de Cartago, Costa
Rica. No en vano consideramos que la contribución de las humanidades ambientales
en América Latina radica precisamente en el giro local que ofrecen los ensayos
que aquí presentamos.
En efecto, el tercer
estudio, “Relaciones humanos-coyotes en la provincia de Cartago, Costa Rica:
una reflexión introductoria sobre las ecologías de proximidad” de Luis Barboza
presenta un caso de práctica indisciplinada dentro de los estudios
centroamericanos. En efecto, el texto presenta un caso particular de
relacionamiento multiespecie como resultado de las
estrategias sanitarias a partir de la pandemia del COVID-19. En gran medida,
este trabajo parte de la observación a partir de un cambio paradigmático en el
comportamiento social que habilita una nueva modalidad de encuentro entre los
humanos y los coyotes. Así, el contexto de crisis presenta la posibilidad de un
relacionamiento multiespecie a partir de aquello que
el autor define como “ecología de proximidad” en torno a atmósferas afectivas
que inscribe un encuentro indisciplinado.
Por su parte, el
siguiente estudio “Diálogos interdisciplinarios sobre las relaciones de poder
que hay entre los tecnócratas del Proyecto de navegabilidad del río Meta y los achaguas” de Diana Carolina Ardila Lupa y Manuel Leonardo
Prada Rodríguez analiza el Proyecto de navegabilidad del río Meta y los
impactos que produce la técnica neoliberal en la relación biocultural que hay
entre el pueblo achagua y el río Meta. Esta relación,
argumentan, debe ser tomada en cuenta no solo a través de Consultas Previas,
sino a través de la codirección con el pueblo achagua,
que corrija la dirección intencional que el estado colombiano da al Proyecto
hacia el regir del río y los achaguas.
En el último estudio, “Demandas socioambientales y visualidad en
América Latina: el caso de Agitazo por los
humedales (Argentina)”, Verónica Capasso estudia las acciones visuales
de una campaña colaborativa de visibilización del
ecocidio y demanda por la protección de los humedales de la zona del Delta del
Paraná argentino: Agitazo por los humedales. A partir del
análisis iconográfico de las imágenes producidas, recolectadas y colectivizadas
por la Agrupación Artistas de Rosario (AAR), la autora propone entender estas
intervenciones en el espacio público urbano como “prácticas artivistas” de protesta que amplían los repertorios
de la acción colectiva y crean espacios de aparición para estar en comunidad
con otras formas de vida.
En forma conclusiva,
los ejemplos que reúne este dossier involucran cruces entre arte y ciencia que
traspasan la tradicional relación del científico que explora el arte, y el
artista que incorpora saberes de las ciencias -biológicas, geológicas,
etnográficas, etc-. Más bien, hay en este dossier un
trazo irreverente de un hacer que rompe con lo que se entiende por arte o
ciencia, pero también con la habilitación de quién puede hacer arte-ciencia,
qué materiales constituyen arte o saberes científicos y qué clase de
genealogías.
En este sentido, las
obras de Alejandra González Soca proponen un cruce de caminos de diferentes
artes y ciencias aplicado al territorio y a su transformación a partir de
prácticas indisciplinadas en el campo de las artes visuales. Las imágenes que
acompañan este número ilustran a cabalidad las estrategias innovadoras dentro
del campo artístico; por su parte, las transformaciones, la recolección
etnográfica, los diversos registros, materialidades y plasticidades que su obra
incorpora, produce y reproduce permiten preguntarnos por los sentidos que
emergen cuando se alteran las topografías, se infiltran los territorios, o
brotan semillas de un antiguo vestido.
La obra de Alejandra
es siempre una invitación: a infiltrarnos en la trama de nuestras relaciones
socialmente aprendidas, a hurgar en la memoria afectiva de los objetos y
territorios, a intervenir en la construcción de significados ambientales.
Seguir el hilo rojo que entreteje su obra no nos ofrece una salida al
laberinto, más bien activa una necesidad vibrante de enredarnos, de implicarnos
con los sentidos latentes que brotan de la fisura de nuestras contradicciones
culturales.
Extendemos la
invitación de su obra para cerrar este proemio efectuado a seis manos
esparcidas entre Estocolmo, California, Santiago de Chile, Quaraí
y Montevideo.
Referencias bibliográficas
Beilin, Kata. “Climate Change as a Cultural Problem: Transdisciplinary Environmental Humanities and Latin American Studies” LASA Forum, Spring 2022.
Blackmore, Lisa (2022) “Cultivating Ongoingness Through Site-Specific Arts Research and Public
Engagement”, Journal of Latin American
Cultural Studies, Vol. 31, No. 1, 159–176
Gago, Verónica (2019) La potencia feminista o el deseo de cambiarlo todo. Madrid: Tinta Limón y Traficantes de Sueños.
Marcone, Jorge. “Las humanidades ambientales y la transdisciplinaridad en la universidad.” LASA Forum, Spring 2022. https://forum.lasaweb.org/past-issues/vol53-issue2.php
Vidart, Daniel (1986) Filosofía ambiental: Epistemología, praxiología, didáctica. Bogotá: Nueva América.
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Rosa, Sofía, Mauricio Cheguhem y Azucena Castro.
“Humanidades Ambientales en América Latina: de la transdisciplina a prácticas
indisciplinadas”. Humanidades: revista de la Universidad
de Montevideo,
nº 13, (2023): 9-15. https://doi.org/10.25185/13.1
Sofía Rosa Rivero es responsable intelectual del 33.3% del trabajo que fundamenta la investigación de este estudio, Mauricio Cheguhem es responsable intelectual del 33.3% del trabajo que fundamenta la investigación de este estudio y Azucena Castro del 33.3% restante.
[1] Cabe distinguir que mientras los estudios
interdisciplinarios obtienen resultados a partir del cruce de diferentes
herramientas y paradigmas científicos, no procura responder a un problema
específico, sino al desarrollo natural de cada campo del conocimiento. Por otra
parte, los estudios trandisciplinarios recogen
elementos, perspectivas, paradigmas y herramientas de diferentes áreas para
atender a un problema concreto. En el caso de las humanidades ambientales,
frecuentemente la transdisciplina ha procurado solucionar asuntos de orden
socio-ambiental o socio-ecológico enmarcados en un territorio específico.
[2] Para esto ver el trabajo de Daniel
Vidart, Filosofía ambiental: Epistemología, praxiología,
didáctica. Bogotá: Nueva América (Vidart: 1986).
[3] Para citar un ejemplo local cabe explicitar
algunos proyectos llevados a cabo por la institución. Por ejemplo: GovernAgua: «Transformando la Gobernanza
de agua en América del Sur de la reacción a la adaptación y la anticipación»;
la confección del Catálogo transformador
de la pesca artesanal en Uruguay; y Análisis
de vulnerabilidad, resiliencia y adaptación al cambio climático de los sectores
productivos de Uruguay o su laboratorio para transiciones a partir de
diferentes redes de investigación. Por ejemplo: Red en Cambio Climático y Toma de Decisiones, Interacción Arte-Ciencia, Cátedra
UNESCO en Anticipación Sociocultural y Resiliencia. Entre otras, se puede
consultar en el siguiente enlace: https://saras-institute.org/es/inicio/.